Haneuma Dino

♦Nombre: Dino Cavallone
♦Fecha de cumpleaños: 4 de Febrero
♦Edad: 22
♦Sexo: Masculino
♦Familia:Cavallone
♦Descripción física:
Es un hombre de una estatura y complexión mediana para un italiano, de cabellos rubios y ojos cafe, conjunto con una piel trigueña que lleva en el brazo izquierdo y su cuello una serie de tatuajes representase de su sobre nombre "haneuma Dino" y una "C" en un sol que representa a la familia Cavallone. A pesar de ser un Capo mafioso viste de manera casual, normalmente con pantalones color tierra con un sin fin de bolsillos, zapatillas casuales una playera negra o una simple con estampado y un abrigo de color amarillento con peluche negro en el cuello.

♦Descripción psicológica/personalidad:
Poseé una sonrisa que pocas veces se borra de su rostro, ojos amables y una actitud que da la sensacion de tranquilidad, relajación y torpeza, siendo de esta ultima manera la mayor parte del tiempo, pues parece no poder dar mas de dos pasos solo sin tropezarse con sus propios pies; A pesar de ser una persona tranquila, cuando su familia o las personas que el considera importante están en peligro, toma una habilidad impresionante dando a conocer la verdadera razón por la que llego a ser el capo de Cavallone, con un alma noble y gentil pero que puede hacerse respetar dentro de la mafia.

♦Ejemplo de rol:

Ejemplo A -> Estás de vacaciones al fin. Paseas por la ciudad entre los comercios y bares.Quieres llegar a un lugar en concreto y tomas un atajo metiendote en un callejón oscuro, pero no estás solo. A tu espalda aparece de pronto un desconocido. Un hombre alto y corpulento que te saca un arma, intentando robarte.

Vacaciones.
Era una palabra que no podía escuchar muy seguido, si bien casi siempre se encontraba de viaje y con una vestimenta casual, no significaba que pudiese relajarse, los tratados o problemas entre mafias al igual que los problemas que conllevaba el intento de mantener su territorio en paz, era toda una proeza que consumía gran parte de su tiempo, por eso, en sus pocos tiempos libres gustaba de escaparse de su mansión cual crio para poder vivir de primera mano lo que acontecía en aquel que denominaba "su territorio".

Por contrario a lo que puedan pensar, no se escapaba por que le tuviesen retenido en aquel lugar, es decir, era el jefe, podía hacer lo que quisiera, pero salir por la puerta principal significaba tener a uno de sus subordinados siempre con él, y aunque les tenia un gran cariño había momentos en los que también quería estar solo, aunque estos eran pocos.

Luego de un...accidentado escape, ya que el rubio había tropezado cuando salto los muros de la mansión-terminando con mas que solo su ropa sucia y un par de heridas- aun así, acostumbrado a esta clase de accidentes, se encamino sonriente a la ciudad, con la mente fija en un par de partes que quería visitar, tal era su ansia de llegar a ese lugar, que busco un atajo por los callejones de los barrios bajos que estaban al borde de la ciudad.

Pronto se dio cuenta de que no estaba solo, el sonido de los zapatos de una persona tras el estaban invadiendo junto a los suyos aquel pequeño callejón, atento más fingiéndose distraído llevo una mano a su abrigo, donde siempre cargaba su arma, aquel látigo de cuero; los pasos tras el aceleraron el paso y escucho como algo afilado era desenvainado, por reflejo se hizo a un lado, resbalando con las piedras del suelo.
-¡¡Jefe!!-El sonido tan familiar de la voz de uno de sus subordinados le hizo reaccionar, al parecer le habían estado buscando, preocupados como de costumbre, una media sonrisa se instalo en su rostro, y llevando una mano al suelo recupero el equilibrio, haciendo un giro con su cuerpo y pateando las piernas de su atacante para hacerlo caer al suelo.

Suspiro al ver como un pequeño grupo de su familia se acercaba casi regañandole con la mirada, y el jefe solo sonrió tranquilo, mirando a aquella persona en el suelo.
Ese había sido otro fracasado día libre.


[b]Ejemplo B -> Estás muy ocupado. Tu día a día te tiene ago estresado y ahora andas terminando uno de tantos recados que tienes qe hacer. Antes de terminas, andando por la calle decides darte un decanso y tomar un refresco ( bebida, café, lo que sea ) . Apenas das el primer sorbo te tropiezas con un/a chico/a que no te deja seguir tu camino, te mira fijamente y termina por confesarte que te admira en secreto desde hace tiempo, que le gustas mucho.[b]

Apoyo la frente rendido una ves que su 5ta reunion de aquel dia acabase, el trabajo de capo no era nada facil ni divertido, estaba todo el día en constante estado de alerta y como si fuera poco debia vestir de modo formal, arreglar su cabello hacia atras como tanto le incomodaba y usar un lenguaje que no le era del todo grabo, pero eran "gajes del oficio" como le bromeaba Romario en sus pocos ratos libres.
-Boss, un grupo de representantes de la familia Nostrado quieren hablar con usted ¿Qué quiere que hagamos?-
Decición tras decición, la presion siempre era mucha, pero intentaba mantener la cabeza fria y solo pensar las cosas del modo mas logico posible.
-Dejales entrar si son menos de 4 y que un grupo les escolte hasta aqui- Su voz sonaba seria, y autoritaria, mas no grosera, tan diferente a como siempre habituaba cuando estaba solo con su familia. Se acomodo nuevamente en la silla hechando su cabello para atras y colocando un rostro serio, este era solo el principio del dia.
Cuando finalmente acabo todo, con su familia se dieron el lujo de ir a pasear por la ciudad disfrutando de lo que esta les ofrecia, se separo de los mismos solo con la escusa de querer comprar un café en una tienda cercana, disfrutando aquella bebida nada mas logro comprarla, dirigiendose a el balcon de aquella tienda para poder disfrutar de la vista al mar que tenia.
-¡Espere porfavor! -Una voz desconocida le llamo, y curioso como el solo, se volteo deteniendo su andar y fijandose en la fina figura de una chica, se notaba que era de aquel pueblo, no estaba vestido especificamente con arapos pero tampoco con ropa elegante.
-¿Puedo ayudarte? -Le sonrió de forma amable, bajando su taza de cafe para prestarle total atencion a la figura frente a si.
-Yo...yo, desde hace mucho le he estado observando- Aquello llamo por completo su atención, manteniendo la guardia en alto- se que viene a este lugar con regularidad...y comence a venir para verle.
Pronto comprendio de que iba aquella conversación y cerro los ojos sonriendo un tanto nervioso.
-Me gustas- Termino por decir la chica pelilarga, bajando la vista ovbiamente avergonzada de su reciente confeción, el rubio solo se acerco a la chica y le acaricio el cabello alzandole apenas el rostro, coqueto como acostumbraba.
-Un gusto, mi nombre es Dino ¿Y usted?-



: D?

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