Miura Haru

♦Nombre: Miura Haru

♦Fecha de cumpleaños: 3 de Mayo

♦Edad: 15

♦Sexo: Mujer

♦Familia: ¡Haru será la futura mujer del décimo Vongola!

♦Descripción física: Cabello moreno siempre recogido, con los ojos marrones y mejillas siempre rosadas. Tiene una piel de cierto tono pálido sin llegar a ser blancuzca, poco oriental. Mide 1,56 y pesa alrededor de 45 de Kg. Acostumbra a vestirse con ropa femenina y a la vez cómoda, nada especialmente pomposo salvo por sus adorados cosplays, los que son recargados y detallados hasta decir basta.

♦Descripción psicológica/personalidad: Haru es una persona natural, emotiva, sociable y soñadora. A menudo suele hacerse ideas erróneas de las cosas si no tiene suficiente información de ellas, y corre a enfrentarse justiciera y estupidamente a las situaciones que considera malvadas o fuera de lo que es correcto. Es algo cabeza hueca, buena y atenta con los niños. Confiada y fiel.

♦Ejemplo de rol:

C)

Se encontraba en el jardín de Tsuna-san jugando con Lambo, I-pin y Fuuta. De tanto en tanto Lambo los hacía rabiar y cuando I-pin lo golpeaba, armaba un follón de nuevo.

-Va, va, Lambo-chan, no llores. ¡Mira! ¡Tengo algunos caramelos aquí!- rebuscando en los bolsillos, sacando perlitas envueltas en papeles de colores que tanto llamaban la atención de los bebés- Los compré en una tienda que me hizo pensar mucho en ti, decían que eran caramelos traídos de Italia. ¡Hora! -enseñándoles los caramelos que en el interior resultaban ser de los tres colores de la bandera italiana.

Fuuta añadió que aquellos caramelos estaban entre los diez mejores al gusto de los niños italianos. Y con una sonrisa dijo también que Haru estaba en los puestos más altos de "mejor mujer cuidando niños a cargo del décimo Vongola".

-¡Hahi! ¡Vas a sacarme los colores!- Apretando los caramelos- ¡Pero después de todo tiene que ser así! ¡Haru algún día será la esposa de Tsuna-san!

Se llevó un pequeño susto cuando lo escuchó gritar desde el interior de la casa. Dejó los niños comiendo caramelos, entrando para ver que había ocurrido.

-¿Tsuna-san…?- Se asomó para ver como hablaba por teléfono, temblando por alguna razón y apuntando algo en la libreta de la mesita para arrancar la hoja, colgar y salir corriendo por la puerta- ¡Hahi! ¡Tsuna-san! ¿¡Donde vas?! - quiso seguirlo pero no podía dejar a los niños solos. Se acercó hasta la libreta, al lado de la cual se encontraba el lápiz que había usado para escribir algo- ¡Haru es una gran detective! -usó la técnica de rallar por encima de la libreta para descubrir las trazas de lo que había escrito, encontrando el nombre de un hotel y el numero de una mesa de restaurante- ¿Hahi…?

En cuanto la mama de Tsuna llegó, dejó los niños a su cargo, se vistió con su cosplay de Sherlock Holmes y se dispuso a seguir en el mayor anonimato posible la pista de Tsuna.
En cuanto llegó al hotel, se sentó en una mesa algo cercana, cubriéndose con un papel de periódico, manteniendo en su boca una falsa pipa de detective, y pidiendo un delicioso helado que se dijo a si misma, era para mantener las apariencias.

Escuchó con mucho cuidado, cosas que no entendía del hombre mayor que fumaba un puro y que se había reunido con Tsuna-san. Pero en cuanto vio como colocaba un enorme maletín lleno de dinero sobre la mesa, su oído se agudizó.

"Espero que esto sea suficiente para cubrir el "accidente". Si haces eso no tendrás que preocuparte más por tener que ser el líder de una familia "fantasma", ¿verdad?"

La asquerosa risa de aquel hombre extranjero le puso la piel de gallina, y más cuando el grito de Tsuna le confirmo lo que creía. "N-No pienso matar a ninguno de mis amigos!!"

¡¡HAHI!! ¿¡MATAR?!

D) El hombre del maletín lo miró de forma extraña. Insistió, dando grandes caladas a su puro y arrojando el humo sobre Tsuna, que parecía extremadamente nervioso. Se negó de nuevo y pareció comenzar a buscar algo en sus bolsillos. Haru lo vio coger unos guantes de lana y un bote de pastillas azules… y al parecer el otro hombre también.

Un balazo sonó de la nada, atravesando a Tsuna por el hombro, y unos más fueron consecutivos, haciendo que todos en el restaurante del hotel se cubrieran y escondieran como pudieron.

-¡Tsu-TSUNA-SAN!- estaba a medio ponerse de pie cuando unos hombres trajeados se lanzaron sobre Tsuna, inmovilizándolo rápidamente al décimo y amordazándolo- ¡Deténganse! ¡¿A donde se creen que se llevan a Tsu…?!

Uno de aquellos hombres sacó una pistola también y la apuntó con ella. Haru chilló, cubriéndose con los brazos, y escuchando un disparo de nuevo. Pero no llegó a acertarle, ya que había sido para volar la ventana y escapar por allí. Llevándose a Tsuna con ellos.

Corrió hacía los cristales rotos, queriendo perseguirlos, resbalando con algo.

-Hahi… ¿Que…? -levantando la mano para comprobar que era aquello, pudo ver claramente como el suelo estaba impregnado de sangre que lo más seguro hubiese salido de la herida del hombro- ¡Tsu… tsuna-san…! -susurró asustada con los ojos comenzando a lagrimear. Se puso de pie de golpe, saliendo corriendo del lugar, intentando averiguar por donde se habían marchado- ¡Tsuna-san! ¡Ha-Haru va ahora mismo a ayudarte!

Aceptada ~